A mí, al contrario que a la mayoría, no me molesta en absoluto que los periódicos no ofrezcan las noticias correctamente. Lo que lamento es la ingenuidad con la que los lectores sobreseen las contradicciones lingüísticas, que son las que precisamente se encargan de mostrar -y demostrar- que esa información no es correcta. Un ejemplo?
A la hora de hablar del virus Zika todos los periódicos escriben la consabida frase de:
"El virus del Zika fue descubierto en 1947 en Uganda."
Cuál es el problema que conlleva esta afirmación?
Muy sencillo:
Nadie puede descubrir a los virus porque son los virus los que le descubren a él. El hombre observa que un determinado malestar viene acompañado de una serie de síntomas comunes y a partir de ese instante otorga un nombre a eso que hasta entonces le resultaba desconocido. El hombre no tenía ni idea de que ese malestar existiera antes de sufrir dicho mal y sintiera dichas dolencias.El cólera descubre al hombre y el hombre le da un nombre que designe todas las características comunes que una y otra vez se repiten en los "visitados".
Les resulta divertido lo que estoy diciendo?
Ningún científico ha descubierto la cólera, ni la malaria, ni la turbeculosis. El cólera, la malaria y la tuberculosis descubrieron al ser humano y éste sigue dedicando al día de hoy grandes esfuerzos para intentar deshacerse de todos estos males. Y lo mismo sucede con el paludismo y con el resto de las enfermedades tropicales.
El hombre no descubre la enfermedad; es la enfermedad la que se encarga de descubrirlo a él
En el caso del virus del Zika, sin embargo, los periódicos escriben: "fue descubierto en 1947 en Uganda". Es decir, tienen una fecha y una localización del descubrimiento del virus sin que, curiosamente, ello signifique, al menos eso, que en la zona se ha propagado por vez primera dicha dolencia desconocida hasta entonces.
De haber sido así "descubierto" hubiera sido sinónimo de "padecido"; pero como digo, no es el caso.
Otra posibilidad es que "descubierto" sea sinónimo de "aislado"
Vayan, por favor, a Wikipedia y lean lo que se ha escrito en español acerca del cólera. Allí se utiliza "descubrir" como sinónimo de "aislar". Primero se afirma:
"En 1854 el médico italiano Filippo Pacini aisló el bacilo vibrio cholerae."
Y unas líneas más tarde puede leerse:
"La enfermedad fue descubierta por Filippo Pacini en el año 1854, y posteriormente Jaume Ferran i Clua elaboró la primera vacuna."
Esto en principio significa que el virus había sido aislado en un laboratorio y que una serie de científicos lo estaban investigando para conseguir una forma de vencerlo. Ello viene a significar que primero se aisló la bacteria y luego se encontró una vacuna.
Lo dicho: el hombre no descubre la enfermedad. La enfermedad lo descubre a él. El hombre la sufre y la padece y a distintos sufrimientos y padecimientos, distintos nombres.
Lo que el hombre sí, en cambio, descubre son las causas que provocan esa enfermedad para encontrar los modos de vencerla. En el caso del cólera, por ejemplo, el hombre descubre que es la contaminación del agua la que la origina y por tanto, hierve el agua. El hombre descubre la bacteria que la provoca, la aisla, y elabora una vacuna, etc. Es posible que hasta que el hombre haya llegado a este estadio final, el cólera se haya extendido con gran rapidez y haya provocado numerosas víctimas, pero ello, vuelvo a repetir no porque él haya descubierto a la enfermedad sino porque la enfermedad se ha extendido. A nadie en su sano juicio se le ocurriría afirmar el descubrimiento de un virus que nunca anteriormente en la historia de la humanidad ha causado terribles efectos. Del cólera se tienen noticias desde el s.IV antes de Cristo, si no antes. Qué noticias tenemos del Zika antes de su descubrimiento? Y cómo puede ser que no se haya tenido antes noticia de un virus que se transmite con tanta facilidad y causa los efectos que causa?
Me pregunto cómo es posible que ningún periódico muestre curiosidad por investigar ese "descubrimiento" y aquéllos que aluden a que el virus del Zika es el resultado de una investigación genética en los mosquitos de la dengue - investigación basada muy posiblemente en la buena fe de los científicos y destinada a estudiar al mosquito primero, a ése que todavía no ha sufrido ninguna mutación, de modo y manera que se pueda aislar el virus y fabricar un antídoto- son nuevamente calificados de teóricos de la conspiración.
El hombre biblíco intentó ser como Dios y no se le ocurrió otra cosa que construir una torre que llegara hasta el mismísimo cielo divino. La torre, ante su ingenua sorpresa, se desmoronó.
Aquella Torrre se llamaba la Torre de Babel.
El hombre moderno sigue intentado ser como Dios y no se le ocurre otra cosa que construir una nueva torre: la de la genética. Dicha torre tiene dos alcobas, la alcoba de la genética creadora y la alcoba de la genética salvadora.
Cuando dicha torre se desmorone, muy posiblemente con él dentro, el hombre moderno se precipitará al vacío igual de sorprendido y asombrado que el hombre bíblico, con la única diferencia que si aquél se desperdigó por la tierra condenado a hablar sin entenderse, es muy posible que el hombre actual se quede anclado en la barbarie sin ni siquiera disponer de un lenguaje con el que poder pensar.
Una cosa es que el lenguaje no permita la comunicación total y otra que impida enfrentarse a la realidad. Yo creo que ya es hora de que empecemos a analizar frase por frase y seamos lo suficiente sinceros para aceptar nuestros éxitos pero tambien nuestros errores, aunque dichos errores -mortales errores- sean causados por equivocaciones científicas. La ciencia no es Dios, la ciencia es humana y bien humana y por tanto sujeta a las pasiones del ser humana y ello engloba a las más elevadas pero también a las más bajas e inconfesables, como la soberbia y la codicia. Es importante hacer un llamamiento a la humildad y aceptar que debido a nuestras limitaciones humanas el progreso está indefectiblemente unido al fracaso, sin olvidar que los adelantos científicos se producen por hipótesis, ensayo y error y no por causas sobrenaturales, sean del tipo que sean. Esa humildad es el elemento que nos permite poder seguir siendo hombres en desarrollo y no aprendices de dioses precipitados al vacío de la barbarie.
Dicha humildad es importante, fundamental diría yo, por dos motivos: En primer lugar, porque sólo a partir de esta aceptancia podemos reconocer los fallos e intentar solucionarlos. Y en segundo lugar porque es el único modo de evitar que la realidad virtual nos mantenga prisioneros en sus lóbregos aposentos sin permitirnos salir.
La bruja ciega
No comments:
Post a Comment