Tracking-ID UA-44975965-7

Wednesday, January 13, 2016

Considerando la cuestión que nos ocupa.

Nochevieja 2016 Colonia (Alemania)
Cientos de mujeres han sido atacadas por no se sabe si refugiados, magrebíes, o todos juntos; en cualquier caso hombres de religión musulmana. Unos días más tarde salen a la luz informes de episodios similares acontecidos en otras ciudades germanas como son las de Frankfurt y Hamburgo. Suecia revela que sus mujeres también fueron molestadas durante los últimos festivales de música celebrados en Estocolmo. La sociedad alemana está indignada: encima de que han acogido a cientos de miles de refugiados, con los esfuerzos económicos y sociales que ello implica, éstos, al poco de pisar suelo, ya empiezan a descontrolarse y a mostrar su verdadera naturaleza: la de trigo no limpio.
Aún se desconoce si se trataba de un acto vandálico espontáneo u organizado. En cambio resultan indudables las consecuencias que todo ello va a generar.
La primera es que la oposición islam-anti islam, se ha radicalizado imparablemente en las última semanas y la extrema derecha no va a permitir pasar de largo esta oportunidad de oro. Será una ironía del destino que sea la extrema derecha, justo la extrema derecha, la que se convierta en la firme defensora de la integridad de la mujer.
La otra consecuencia inevitable es que el número de moderados, europeístas y cosmopolitas, va a disminuir. Incluso puede suceder que las voces comedidas sean tachadas de cínicas y hasta de cobardes. 

Mi impresión de un tiempo a esta parte es que la radicalización en grupo está empezando a adquirir forma en vías a clarificar cuáles son las partes enfrentadas para de este modo comenzar una contienda que hasta ahora se ha configurado como imposible porque la situación de "todos somos amigos de todos" y su inverso: "todos somos enemigos de todos", convierten una guerra –como estamos viendo- en una cuestión absurda en la que sólo los dobles agentes pueden sobrevivir.

12 Enero 2016.
En Turquía se produce un atentado terrorista en la zona turística de Estambul. La mayoría de los fallecidos son extranjeros. Este atentado puede sumarse a la ola de violencia por la que atraviesa el país.  Al día de hoy no se sabe si Turquía se ha desestabilizado ella misma al aprobar leyes que recortan la utilización del Internet, refuerzan el cumplimiento del Islam y endurecen las represiones contra el movimiento independentista kurdo, o la están intentando desestabilizar fuerzas extranjeras enemigas y las medidas que ha adoptado Erdogán están directamente encaminadas a hacer frente a esa desestabilización que se introduce sin casi ser percibida a través de videos, redes sociales y similares. En definitiva, resulta imposible precisar si Erdogán es un proteccionista o un dictador o ambos. En lo que al atentado del 12 de Enero se refiere, unas informaciones señalan a terroristas sirios como, los causantes del ataque. Sin embargo según acabo de leer en el Der Spiegel, las últimas noticias apuntan al IS a pesar de que el IS no ha reclamado su autoría. Es realmente asombroso el modo en que se puede determinar quién ha perpetrado un acto terrorista en una zona que se caracteriza justamente por la abundancia de terroristas. Quizás dejen alguna señal para ser reconocidos fácilmente.  ¡Quién sabe! Lo importante es que si ha sido el IS, ello demuestra la inexistencia de cualquier posible relación entre Turquía y el IS, salvo la del enfrentamiento. Pero ya saben ustedes: todo son conjeturas y contradicciones. 

Al paso que van las cosas ayer eran sirios, hoy son del IS y mañana...


Putin y Trump se respetan mutuamente, dicen Putin y Trump, y sus relaciones son cordiales, añaden. A favor de Putin, por cierto, se levantan tanto voces de la izquierda europea como de la derecha más extrema como es la del señor Hörstel. Por su parte, Pablo Iglesias, del partido político “Podemos” se muestra absolutamente de acuerdo con Marine LePen del “Frente Nacional” francés en lo que a la insostenibilidad del euro se refiere. "Los extremos se tocan", solía decirse antiguamente. Ahora no sólo se tocan sino que además se dan la mano. 
El precio del barril continúa bajando. Lo que debería ser fuente de felicidad es fuente de preocupación. Ello supone, según se dice, la desestabilización económica para la mayor parte de los países emergentes con el consiguiente riesgo de violencia y revueltas internas e incluso externas. Por otra parte, significa la masiva utilización del fracking que digan lo que digan, conlleva graves riesgos ecológicos.Y en tercer lugar, provoca entre los desconfiados, la sospecha de que la economía mundial está sufriendo una estagnación general. Algo de razón debe haber en esta tercera premisa cuando el país de la armonía de los contrarios se agita y estremece a causa de la lucha de dos contrarios irreconciliables: el ser y el parecer. Es curioso que esto suceda justamente en el país de las sombras chinescas, país en el que las lagartijas pueden tomar el aspecto de dragones y los dragones de lagartijas. Pero sucede y el final, como el resto de los otros finales, está por ver.

Escucho un video de Christoph Hörstel de cuya existencia yo no tenía ni idea hasta hace media hora. Me asusto. Su discurso usa consideraciones valoradas como sensatas por la sociedad y las une con las insensateces más populistas. Y habla, y habla, y habla. Lo escucho mientras escribo y lo único que siento es un terrible dolor de cabeza. Hörstel crítica la injerencia de los Estados Unidos en las administraciones de determinados países para convertirlas en incapaces. En ese sentido los españoles podemos respirar tranquilos: nuestra incompetencia, gracias a Dios, es nuestra y sólo nuestra. Nosotros somos los señores de nuestros propios desórdenes. No deja de ser un alivio, la verdad. Eso significa que podemos superarlos en cuanto nos apetezca superarlos. Hasta el momento, eso siempre sucede en el mismo instante en que las mariscadas se acaban, pero quién sabe. A lo mejor decidimos emprender una reforma profunda sólo para demostrar al resto del mundo de lo que somos capaces cuando nos da la gana. Porque la gana, y esa no nos la quita nadie, es nuestra y bien nuestra.

O nada tiene relación con nada, o todo tiene relación con todo, me digo. Releeo mi artículo sobre el islam, aquél que escribí allá por el 2012 y que luego he revisado un par de veces. Vuelto a retocarlo. ¿Añado o no añado lo que ahora estoy escribiendo? Mejor hacerlo aquí. Allí las entradas tienen la pretensión de generalidad y perpetuidad de la que este blog, en cambio, carece.

Siento la presencia de unos ojos posados sobre mis hombros. Me doy la media vuelta. Encuentro a la sombra vampiresca amiga del espectador observándome con una mirada entre irónica y divertida. Como de costumbre sostiene una copa de champán en la mano y su aspecto es impecable. Le analizo fijamente. De todos es conocido que entre los vampiros y las brujas rige una enemistad tan vieja como el mundo mismo porque las brujas son las únicas que resisten a sus poderes y las únicas que, a diferencia de los otros mortales, tienen el don de vislumbrar su auténtica naturaleza oscura y maligna, mientras que sólo a los vampiros, por su parte, les está dado el conocer el dolor  y el desgarro interno que la incomprensión social y las acusaciones injustas originan en las brujas.
El vampiro no habla. No hace falta. Nuestros ciegos ojos disciernen claramente lo que sucede dentro de su abismo. El vampiro sigue sonriendo y su sonrisa muestra la presunción que siempre les ha caracterizado. "¡Ah, estos vampiros!"-pienso- "¡ Ah, estos dobles agentes de la vida y la muerte!  Al parecer no tienen otra cosa mejor que hacer que oscurecer la noche, ennegrecer las tinieblas y dedicarse a chupar lo mejor de los conceptos, lo mejor de la virtud, lo mejor de la cultura, lo mejor de los ideales para debilitarlos y poder trasportarlos más fácilmente a su mundo de sombras eternas. Cuando los devuelvan a la superficie ya no serán ni las virtudes, ni la cultura, ni los ideales que conocíamos. Serán los esclavos que sustentarán su imperio fascista. Algunos afirman que lo acontecido en Colonia estaba organizado. Sí, seguramente lo estaba.  ¿Pero son los sospechosos los verdaderos culpables, no de los actos, sino de la organización?"

 “No seré yo quién te siga y lo sabes." le contesto con firmeza. "¿A qué vienes pues a importunar mi día?”, pregunto enfada. 
“Únete a nosotros”, me invita amablemente. “La lucha ahora es diferente. Fascismo contra Fascismo. Tú y los tuyos: los nómadas, los independientes, los solitarios, los libre pensadores, estáis perdidos. Vuestros días están contados. Lo sabes.” 
Me acerco a él y siento su Nada. “Mis días son mortales y acabarán cuando tengan que acabar", respondo, "Pero los que son como yo seguirán existiendo mientras el mundo sea mundo. Da igual dónde y cómo. No es la primera vez que se han tenido que esconder de vuestro Poder. Tampoco será la última. Es posible que el espectador, mi buen espectador, os siga. Vuestro poder de sugestión se ha ido perfeccionando con los años y él está cansado. Lo noto. Pero yo conozco el precio que hay que pagar por vuestro Orden y no estoy dispuesta a pagarlo. Mi tumba será el lugar de mi descanso. Regresa a tus cavernas: espero una visita.”

La sombra desaparece no sin antes practicar una leve reverencia.

Me dirijo al encuentro de Chesterton. Si logró sacarme del atolladero emocional y espiritual en el que Dostoyevski y Kafka me habían metido cumplidos apenas los dieciocho años, quizás pueda conseguirlo una vez más. Sí, tomar un café con él no me vendrá nada mal. 

Chesterton llega portando su obra “Heretics” bajo el brazo. Hablamos sobre temas variados hasta llegar al capítulo dedicado a “Mr. H. G. Wells and the Giants”. Allí Chesterton dice:  “And an even stronger example of Mr. Wells´s indifference to the human psychology can be found in his cosmopolitanism, the abolition in his Utopia of all patriotic boundaries. He says in his innocent way that Utopia must be a world-state, or else people might make war on it. It does not seem to occur to him that, for a good many of us, if it were a world-state we should still make war on it to the end of the world. For if we admit that there must be varieties in art or opinion what sense is there in thinking there will not be varieties in government? The fact is very simple. Unless you are going deliberately to prevent a thing being good, you cannot prevent it being worth fighting for. It is impossible to prevent a possible conflict of civilizations, because it is impossible to prevent a possible conflict between ideals. If there were no longer our modern strife between nations, there would only be a strife between Utopias. For the highest thing does not tend to union only; the highest thing, tends also to differentiation. You can often get men to fight for the union; but you can never prevent them from fighting also for the differentiation. This variety in the highest thing is the meaning of the fierce patriotism, the fierce nationalism of the great European civilization. It also, incidentally, the meaning of the doctrine of the Trinity.”

Decididamente hoy no es mi día.

La bruja ciega.


No comments:

Post a Comment